Hoteles en Zamora

Hoteles en Zamora

Ancha es Castilla y numerosas son sus provincias que visitar. En esta ocasión nos centraremos en Zamora. Haremos un breve repaso sobre los principales puntos de interés, sus hoteles en Zamora más recomendables, dónde disfrutar de su mejor gastronomía y cuáles son las casas rurales en Zamora más encantadoras.
Un posible plan express de 24 horas podría ser pasar la mañana en Miranda. Puedes acceder a un crucero fluvial que recorre el cañón del Duero (Arribes del Duero). Su acceso es bastante fácil, ya que nada más pasar la presa se desvía un camino a mano derecha que te dirigirá al club fluvial de Miranda, lugar donde parte dicho crucero. Si bien puedes encontrar numerosos hoteles en Zamora, quizá la opción más rentable y ajustada al plan sea buscar una de sus casas rurales en Zamora, cerca de Miranda para no tener que depender demasiado del coche. Este crucero es un bonito paseo con una duración total de una hora en la que podrás divisar hermosas nutrias, águilas reales y buitres. Además, al finalizar el crucero tienen el detalle de ofrecer una copita de Oporto y podréis gozar de un espectáculo de cetrería con un Búho Real. Es una experiencia única.
Después de esto, lo mejor es regresar a Miranda disfrutando de un buen paseo y, por qué no, comer un rico Bacalao a la Portuguesa. A continuación, marchad a Zamora para disfrutar de su casco antiguo. Lo ideal sería, siempre y cuando gozáramos de más tiempo, reservar uno de sus muchos hoteles en Zamora en el centro con opción de parking para así no tener problemas a la hora de aparcar. Por el contrario, esta vez nos conformaremos con el parking del parque de la Marina, ya que desde allí puedes acceder a la Calle de Santa Teresa la cual es peatonal y te lleva al Castillo y la Catedral. Además, por el camino puedes disfrutar de cuantiosas iglesias.
Como veis para un día es un plan bastante ajetreado pero aún queda la noche…
Si estáis cansados siempre podéis volver a vuestras casas rurales en Zamora. Allí podréis descansar y disfrutar de una vela a la luz de la chimenea.